martes, 10 de mayo de 2016

Condiciones de Trabajo de los Mineros


Cascos utilizados por los mineros
Hablar sobre la vida diaria de un minero del carbón a fines del siglo XIX y comienzos del XX es mencionar sufrimientos, sacrificios, peligros y soledades. Éstos recibían un trato inhumano por parte de sus superiores; estaban en constante riesgo, debido a las inseguras condiciones de trabajo e infraestructuras de las faenas carboníferas; y presentaban un fuerte descontento frente a la arbitrariedad del sistema de pago. 


La sobre exigencia y malas condiciones a las cuales eran sometidos los mineros, fueron unos de los factores de la alta mortalidad de aquellos años. Trabajaban 12 horas seguidas, desde las 07:00 hrs. hasta las 19:00 hrs. era el primer turno, que luego era relevado por el segundo de 19:00 hrs a 07:00 hrs.

Minero trabajando
En sus jornadas, durante las cuales no sabían que estaba ocurriendo en el mundo exterior, no tenían mayor descanso al de la hora de comer, donde era común ver a los mineros tomando te, café o agüita de machitún en sus charras (cantimploras de aluminio) y comiendo pan con bronce (nombre con el que eran conocidos todos los agregados al pan), el cual debía ser compartido con los ratones de la mina, ya que eran ellos los que, huyendo, daban a informar sobre los derrumbes. El espacio físico tampoco acompañaba a los mineros, ya que las minas no contaban con baños; las infraestructuras estaban en constante peligro de derrumbe, principalmente por la presencia de gases explosivos; y los reducidos lugares de trabajo, sumados a las extensas jornadas laborales, provocan severos problemas físicos en los mineros. Además, no hay que olvidar mencionar, que éstos trabajaban a cientos de metros bajo tierra, por lo que la falta de aire y el calor sofocante eran costumbre para los mineros.
Dentro de los artefactos que utilizaban los mineros podemos mencionar: máquinas barrenadoras; llaves; picotas; cascos con lámparas, que funcionaban gracias a una batería cargada eléctricamente; lámparas de aceite; lámparas grisumetricas, que indicaban con cambios de color y dimensión de la llama la presencia del gas grisú; fichas de control de lámparas, que permitían identificar a un minero cuando ingresaba a sus labores; además de distintos sistemas para prevenir riesgos en la mina, como los metanómetros, que medían el nivel de gas metano; los filtros bucales; y los auto-rescatadores metálicos que poseían oxígeno limpio, el cual duraba entre 30 a 45 minutos ante emergencias en la mina.

Pulpería La Quincena

Fichas para la pulpería
Para los mineros su sistema de pago era en fichas, recibían 5 fichas, 3 para alimentos y 2 para ropa, las cuales canjeaban cada 15 días por diversos productos, únicamente en la pulpería de la Compañía. Esto generaba un gran descontento por parte de los mineros, debido a que muchas veces los precios en la pulpería eran mayores que en los mercados, y a que, progresivamente, iba disminuyendo la cantidad de fichas que recibían.

En el ámbito legal, no existía ningún respaldo tanto para los mineros como para los demás trabajadores de Chile, es por eso que, los horarios de las jornadas eran tan extensos, no existían seguros en caso de accidentes o enfermedades, ni medidas generales básicas de prevención y protección, entre otras cosas. El descontento que esto provocaba llevó a los trabajadores a manifestar, a través de huelgas, su deseo de promulgar una legislación social, lo que se va logrando a partir de 1907 en adelante y que benefició a los mineros con el descanso dominical, los días feriados y mejoras en los elementos de protección (vestimenta y calzado).

Sin embargo, las manifestaciones de los mineros y demás trabajadores no se detuvieron ahí, logrando de esta forma en la década de 1920, la promulgación de leyes laborales que resguardarían los derechos y obligaciones de los trabajadores: sobre contrato de trabajo; sobre seguros de enfermedad, invalidez y accidentes del trabajo; sobre los empleados particulares y sobre la organización del sindicato industrial.

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